MEMORIA Y PSICOANÁLISIS

Psicoanálisis Freud - Lacan

El lugar de la memoria y el olvido en psicoanálisis es central.

Los recuerdos dolorosos reprimidos son muchas veces los que conducen a la repetición del padecimiento en sus distintas modalidades: síntomas, inhibiciones, angustias, fobias y enfermedades psicosomáticas, etc.

¿Por qué no nos acordamos los sueños la mayoría de las veces?
¿Por qué nos acordamos escenas totalmente insignificantes de nuestra infancia y no nos acordamos de cosas centrales?
¿Tiene mayores consecuencias lo que recordamos de manera fija, y no podemos sacarlo de nuestro pensamiento, que aquello que nos olvidamos?
¿De qué depende que alguien recuerde mucho y otro no?
¿Sabían que durante unos cuantos años yo recordaba perfectamente los sueños, sólo en mis vacaciones de análisis?

Veamos un caso:
Un paciente, hace muchos años, se enojó conmigo porque cuando me dijo que tenía mucha memoria, yo asumí que era algo valioso. Al instante muy enojado, casi con lágrimas en los ojos, me relató que se acordaba exactamente los detalles de escenas muy angustiantes del jardín de infantes, en las que pensaba constantemente y no podía sacárselo de la cabeza. Que era un horror tener buena memoria…

Como tan claramente explica Freud, estos recuerdos son muchas veces escenas que representan algo con gran valor pero desconocido para el sujeto. La condensación y desplazamiento permiten que se sustituya algo significativo que se busca olvidar por algo nimio.

En el caso relatado, las dos escenas recordadas diariamente representaban abandono y locura, ambas asociadas a una madre de la que se avergonzaba y a la que tenía que sostener.


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